Conocer ambas caras de la moneda, pareciera repetirse como un patrón. Como paciente, como tratante, como alumno, como ayudante, como estudiante, como tutor. Como rechazador y rechazado.
Al estar en una posición doble, se entienden muchas cosas. Se distinguen errores de quienes están en la posición "superior" y se detectan debilidades.
Y la dualidad parece repetirse como otro patrón.
Sé que le escribo a nadie, sé que nadie se para a leer y entender estas líneas. Pero aunque solo sea mi pantalla la receptora, bien vale la pena desechar algún saco de arena.
El transcurso de los últimos días, ha sido como una ruma de distintos sentimientos, uno tras otro, y acompañado de distintas reflexiones. ¿Será que nunca va a pasar? Lo más probable es que sí, pero ya estoy aburrido.
En lugar de aprovechar el tiempo, suelo sumergirme en algo, en una vasija de problemas, como con alguna intención, como con el ánimo de evitar algo. A veces pienso a favor mio, a veces en contra.
Me gustaría hacer ciertas cosas, me gustaría pensar que se va a solucionar todo más fácil de como me imagino. Que no fui quien cometió errores, y que todo está bien...
Pido perdón y tiempo.